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El jardinero

Esta mañana, hice de nuevo el jardín

En el mes de junio.

Como un nuevo mundo …

Las manos en la tierra, las mariposas se van, se enredaron con las flores del ciruelo que hormiguean el jardín. Mis músculos gimen … ya estoy viejo como un pedazo de tierra que ha hecho su camino.

Abrí un poco de carne.

Pero tengo el alma de cada niño limpio, limpiar la suciedad de la vida. Un mosquito es un mundo, una brizna de hierba, las nubes que pasan. No es más que eso es todo.

¿Qué es la felicidad, si no todos estar en este lío llamado las malas hierbas. Siendo tal, nada de eso. Sin orgullo, sin vanidad.

La naturaleza no mejor cuando se trabaja para organizar. Es el equilibrio. El secreto está ahí. Se ve como un espíritu libre que deja que su imaginación. No hay nada que elegir lo que es bello, porque la belleza no es una organización, es todo lo contrario. En este anarquismo, al menos en apariencia, se encuentra la creación. Todo verde, estos colores son sólo la obra de un espíritu libre. A Dios?

La mejor lección es escuchar a la mirada de una coreografía confuso architected tanto en sus investigaciones, sus resultados y su nuevo reducida.

El arte es una actividad para encontrar la manera de ser.

El arte es para usted. Pero yo no es nunca una tan sola. Esto es parte de un nosotros.

No hay nada a la venta en esta investigación.

Nadie se creó aquí. Todo el mundo copia.

La belleza no se crea, se descubre.

Escribir es, de alguna manera, ridículo. Este es un Vidure un intento. Por encima de todo, se trata de mostrar lo que un ciego puede ver. Es un acto personal.

En la universidad, no hay estudios sobre el diente de león, mariposa, nubes, y el viejo clavo oxidado ser descubierto en trabajar la tierra.

Yo no sé quién le dio vida a todo el mundo. Sé que los seres humanos han dicho: « Podemos hacerlo mejor. »

No se puede hacer mejor, porque lo mejor está por delante.

El desafío es reconocer que el verdadero modelo está dentro de nosotros.

Existe la manera occidental es negar. Negar que somos pobres en espíritu.

No hay alma en el trabajo humano.

No hay dinero en el cielo tampoco.

Cuando muera, el jardín se convertirá en un caos desorganizado.

Él nacerá otro jardinero.

¿Sabe lo que crece no es otro que él?

Gaetan Pelletier

Circa 2000